Hay ocasiones en las que la obra de un autor, de una autora, va más allá de su permanencia material y se constituye en un ideario para las siguientes generaciones. Tal es el caso de la obra de Charlotte Perriand (1903-1999), expuesta la Fundación Louis Vuitton de París mientras se celebran los 130 años de la Torre Eiffel que ilumina con sus destellos el cielo de la ciudad, conmemorando la efeméride.
La exposición ‘Le monde nouveau de Charlotte Perriand’ es extraordinaria en su extensión y documentación. No sólo se recogen los proyectos y objetos diseñados por la arquitecta, sino que se recrea ese ‘mundo nuevo’ al que alude su título y del que forman parte también obras de artistas afines como Léger, Calder o Picasso, y arquitectos e ingenieros como Le Corbusier, Sert o Prouvé.
La exposición ocupa todo el espacio del edificio de Gehry, y el mismo Gehry prologa el catálogo. Desde la planta baja, donde se expone la obra de sus primeros años, la muestra se extiende a los niveles superiores, conviviendo con los espacios abiertos y cerrados del edificio. Planos, cuadros, esculturas, reconstrucciones de interiores y edificios —así como los prototipos de la Maison au bord de la mer, situados estratégicamente al pie de la cascada— se entremezclan con los muebles, cuyo carácter icónico se pierde al haberlos puesto su fabricante a disposición de los visitantes. Se crea así una escenografía en la que el público participa en interiores míticos como el del Salón de Otoño de París de 1929, y donde es posible recostarse en la tumbona basculante LC4, hundirse en la poltrona LC3 o sentarse en la butaca LC1, para disfrutar de los espacios y las obras de arte...[+]