El creciente número de peregrinos que acuden cada año a La Meca (alrededor de tres millones) ha llevado al rediseño de la ciudad sagrada, convertida en un hervidero de proyectos con grandes posibilidades inmobiliarias (véase Arquitectura Viva 111). Continuando con este desarrollo frenético, el rey Abdullah bin Abdul Aziz ha invitado a dieciocho estudios de renombre internacional para la reconfiguración del centro histórico. Sólo dos de los nombres se han dado a conocer: Norman Foster, al que se le ha encargado la reorganización de los alrededores del distrito sagrado, y Zaha Hadid quien intervendrá en la mezquita Al Haram y sus inmediaciones. El resto de los arquitectos invitados permanecen en el anonimato, como el autor de la propuesta abajo mostrada.