El territorio gallego está formado por cientos, miles de valles, de diverso tamaño y configuración, que se van acoplando los unos a los otros, y articulando, en tanto que descienden desde las altas montañas del interior hasta el mar. También cientos, miles, de ríos, riachuelos y regatos discurren por el fondo de esos valles, venciendo los obstáculos que encuentran a su paso, erosionando y arrastrando tierras o perforando montañas de piedra, si es preciso, para llegar al mar...[+]