El proyecto de Francisco Mangado y Ramón Sanabria para la Universidad de Torribera, en Santa Coloma de Gramanet, quiere ser una lección sobre cuánto y, sobre todo, cómo hay que construir. Desde el punto de vista urbano, el nuevo edificio conserva el carácter del recinto pre-existente, definido por piezas de pequeña escala insertas en un atractivo paisaje, cuyo sentido público se mantiene y se protege. En cuanto al cómo construir, las piezas —que se disponen linealmente en torno a un eje de simetría— se levantan con un procedimiento novedoso, completamente industrializado, basado en la combinación de una serie de módulos de acero, de 12 por 2,50 metros en planta y 3 metros de altura, cuya construcción reúne las ventajas propias de este tipo de sistemas: rapidez de montaje, ensamblaje en seco, posibilidad de reciclado futuro de los módulos espaciales, flexibilidad y reducción de costes. El proyecto, en definitiva, trasciende los modos convencionales de diseñar, trasladando la idea de la cadena de montaje industrial a la construcción.