El estudio danés Lundgaard y Tranberg ha completado el Teatro Real en el puerto de Copenhague: un volumen de fuerte entidad geométrica volcado al mar gracias a la pasarela de madera que permite a los paseantes caminar por encima del agua y al gran vestíbulo abierto a la vistas panorámicas y a la lujosa Ópera de Hening Larsen. El teatro se compone de tres piezas que se distinguen desde el exterior por sus materiales. La principal, un cubo realizado en un ladrillo oscuro de gran resistencia, capaz de aguantar las agresiones climáticas, evoca la textura de los antiguos almacenes portuarios. El vestíbulo y plataforma de servicios, ambos situados por encima del mar, están construidos con grandes paños de vidrio para permitir el máximo de visibilidad. El auditorio, con capacidad para 650 espectadores y ubicado en el volumen principal, está rematado por una torre cuadrada de cobre.