La transición de un milenio a otro que conmemoró la gigantesca cúpula diseñada por Richard Rogers en la península de Greenwich coincide con un florecimiento de la arquitectura en la capital británica, del que da cuenta un aluvión de proyectos: infraestructuras y espacios públicos, museos, recintos de ocio, centros escolares y de salud, viviendas, oficinas y tiendas. El crítico y corresponsal de arquitectura de The Daily Telegraph agrupa así las obras construidas y en marcha, cuya autoría se reparte entre 75 firmas. Con lo más obvio y con las cosas por descubrir, este libro es lo más parecido a una guía para conocer el alcance de ese momento efervescente.