Entre los arquitectos que optaron por seguir las pautas del Movimiento Moderno en la Suiza de la posguerra destaca significativamente Jean Tschumi (1902-1962). Las salas de exposición de la ETH de Zúrich y la EPFL de Lausana se han unido para rendirle homenaje con una muestra titulada ‘Jean Tschumi, Architecture at Full Scale’, que rastrea en profundidad la trayectoria profesional de este suizo. Las maquetas, los dibujos y la documentación diversa que se ofrecen son el resultado de un largo proceso de clasificación de los documentos inéditos de Tschumi, conservados en los Archivos de la Construcción Moderna de la Escuela Politécnica Federal de Lausana. El punto de partida de la muestra es la escala, tanto para los edificios, como para los objetos decorativos o planes directores, diseñados para París y Lausana. Numerosos documentos iluminan las reflexiones de Tschumi acerca de la arquitectura corporativa, el arte de dibujar o el empleo de distintos materiales y texturas en un mismo espacio. También se revelan las múltiples variaciones que el arquitecto planteaba de cada uno de sus proyectos, los cuales conservan aun en día un gran efecto icónico: desde la sede oficial de la compañía Nestlé en Vevey —por el que recibió el premio Reynolds en 1960—, a las oficinas de Debiopharm en Lausana o la Organización Mundial de la Salud en Ginebra. Su hijo, el arquitecto Bernard Tschumi, inauguró la exposición.