El edificio Beekman, la primera torre de Frank Gehry en Nueva York, ya está en construcción. Tendrá 76 plantas y unos 265 metros de altura. Tras presentar varios diseños de diferente geometría desde el inicio del proyecto, la torre tendrá un volumen escalonado a la manera de los rascacielos clásicos de la ciudad y sus fachadas se revestirán con una piel metálica de aspecto arrugado (publicado en extenso en AV Proyectos 29). Pensada inicialmente de titanio, los previsibles problemas de este frágil material ante los sistemas de limpieza de ventanas utilizados en Nueva York han sugerido el uso de paneles de acero inoxidable.
Situada en Manhattan junto al City Hall, cerca del Puente de Brooklyn y la Zona Cero, la Beekman está por su concepción lejos de los lujosos edificios residenciales de firma recientemente construidos en la isla (véase AV 126). Se trata de un edificio de uso mixto que en su bloque inferior, de seis plantas de altura y revestido de ladrillo rojo, albergará una escuela para 600 alumnos, locales comerciales y oficinas para los servicios médicos de un hospital vecino. Además, los 903 apartamentos —de una, dos y tres habitaciones— contenidos en los cuerpos superiores de la torre disfrutarán de espacios para la comunidad como un gimnasio, una sala de conferencias o una sala de juegos para los niños, y se alquilarán a precio de mercado.