En el segundo volumen que Thames & Hudson dedica al arquitecto indio formado en los Estados Unidos, las fotografías en bitono y los planos exhalan ese inconfundible aroma de las grandes ciudades asiáticas, mezcla de especias e incienso, y dejan cierto regusto a medio siglo ya antiguo. La recopilación de obras producidas en casi cincuenta años de trabajo, prologadas por él mismo, tiene como objetivo hacer balance de toda una vida, y produce melancolía porque son cada vez menos las arquitecturas con una vocación social como la suya. A través de los proyectos de habitación construidos a lo largo y ancho del subcontinente —que comprenden desde pequeñas viviendas de bajo coste hasta bloques en altura o villas para vacaciones—, el autor muestra que la verdadera ecología parte de la economía, lo cual es una premisa necesaria en países como el suyo, pero aplicable sin duda a cualquier entorno y escala. El transvase de ideas de un proyecto a otro, la identidad entre urbanismo y programa residencial o el inmenso potencial humano de la India son asumidos por Correa como fuentes de inspiración.