En la Expo se confunden el silicio y la silicona. La isla de La Cartuja albergará durante seis meses un circo mágico que mezcla la tecnología de la imagen con la imagen de la tecnología, desdibujando los límites entre el conocimiento y la apariencia, la investigación y el espectáculo, los semiconductores y las prótesis. Cuando la Expo finalice, la isla se convertirá en un parque tecnológico, aunque todavía no sabemos bien si se aproximará más al parque científico o al parque de atracciones; probablemente importa poco, siempre que el injerto prenda y el tejido social sevillano no lo rechace como un cuerpo extraño…[+]