En el vértice de la nueva explanada que acerca la Diagonal al mar y cubre la ronda litoral ‘flota’ el edificio, un prisma triangular cuyo perímetro se alinea con la trama de Cerdá. Bajo él, la calle se convierte en una plaza salpicada de pequeños locales e iluminada mediante lucernarios-patio que atraviesan el cuerpo superior.

En contraste con las torres que lo rodean, el edificio que acogerá los principales actos del Fórum se extiende en horizontal, favoreciendo la congregación natural del público tanto en el interior como en la plaza. Al disponer en un único nivel las áreas de exposición, las salas de conferencias y el restaurante, se consigue la máxima combinación de funciones posible sueños locales e iluminada mediante lucernarios-patio que atraviesan el cuerpo superior.

El recinto bajo el prisma triangular es la plaza del Fórum, un paisaje inclinado de carácter híbrido, entre el exterior y el interior, combinación de varios tipos de espacios urbanos y capaz de establecer relaciones simultáneas con la calle y con el nivel superior. Tras los eventos de 2004, contribuirá a mantener la vitalidad de la zona.

Los patios-lucernario traspasan como haces de luz diagonal el espacio interior continuo. Excavado en la plaza, el auditorio con capacidad para 4.000 personas resulta visible desde la misma a través de un friso de vidrio; y a él se asoman una serie de salas alargadas para proyecciones que prolongan su configuración...