Las islas Lofoten son un archipiélago situado por encima del círculo polar ártico en la provincia noruega de Nordland. Otro nombre que recibe es ‘Lofotveggen’ o el ‘muro de las Lofoten’, ya que el conjunto parece un imponente muro cerrado cuando se observa desde lo alto. El hotel imita esta orografía al diseñarse como un volumen que se cierra sobre sí mismo pero que, igual que los picos más altos de la cordillera que defiende el lugar, crece en altura para captar las espectaculares vistas del entorno con la celosía de su fachada. Los 11.000 m² contienen un programa muy variado compuesto por hoteles, apartamentos, un anfiteatro, un balneario, zonas de escalada y baños de agua marina natural, todos optimizados para satisfacer no sólo las restrictivas condiciones para edificar en el privilegiado paraje, sino también las limitaciones del paisaje, la conexión con los edificios existentes, y los más exhaustivos parámetros de construcción sostenible. El complejo se sitúa un pequeño saliente que conecta la montaña y el océano y disfruta de una localización que potenciará el turismo en una zona climática extraordinaria —se trata de la mayor anomalía térmica en el mundo por su latitud— ya que las temperaturas medias de Lofoten permanecen por encima de los 0ºC durante todo el año, pese a su cercanía al ártico.