Como su nombre indica, la ‘Chickenville’ construida en Rakov Potok, una localidad croata cercana a Samobor, es una pequeña ciudad para pollos. El proyecto está orientado a la investigación agropecuaria —en concreto, a la producción de huevos libres de CO2—, pero su objetivo fundamental es la difusión de la crianza de estos animales y de la gestión de los productos derivados de ellos. Todo esto con el empeño, cada vez más necesario en las sociedades occidentales —nunca como hoy tan alejadas del campo—, de explicar a los niños «de dónde salen realmente los huevos».

La metáfora de la ‘ciudad avícola’ se plasma en la composición del proyecto: una agrupación en la que las pequeñas ‘casas’ de los animales conviven con espacios destinados a otras funciones complementarias. El conjunto se estructura mediante una calle principal situada en el eje diagonal de la parcela, y que, desde la entrada, conduce a los visitantes a lo largo de un recorrido por las distintas partes de la ‘ciudad’, como las ‘plazas’ o los ‘edificios públicos’, la mayor parte de estos levantados del suelo con el objetivo de facilitar el mantenimiento y crear un refugio sombreado para los pollos. La escasez de medios económicos ha exigido el empleo de materiales baratos y robustos —sobre todo madera de abeto y malla metálica de gallinero—, así como el recurso a mano de obra aficionada y local...[+]