En el corazón del densamente urbanizado centro histórico de la capital danesa se sitúa esta isla con vegetación distribuida en seis jardines y un invernadero, que representan diversas partes del mundo. Situado junto a la Ópera Real Danesa, donde antes se encontraba una zona industrial, este nuevo espacio público crea un contrapunto verde en la ciudad.

Miradores, caminos serpenteantes y parterres de formas orgánicas entretejen los elementos del parque del tamaño de tres campos de fútbol, que incluye 628 árboles, 80.000 plantas herbáceas perennes y arbustos, y 40.000 plantas bulbosas: en total, 223 especies exóticas y locales. A semejanza de un escenario de ópera, el parque está concebido como un paisaje compuesto por un primer plano, uno intermedio y un telón fondo. Las plantas y árboles se colocan de tal manera que sus alturas naturales generan este efecto escénico frente al puerto.

Con cubiertas vegetales y vidrios curvados, el pabellón del invernadero incluye una cafetería. Una pasarela protegida sobre un puente ajardinado conduce al edificio de la Ópera. Las cubiertas de este canalizan las aguas pluviales hasta depósitos subterráneos para el riego. Los senderos están diseñados con una superficie de grava permeable, que permite recoger el exceso de agua.