La vieja ciudad de Tarudant, situada en el interior de Marruecos, fue a lo largo de su historia un importante centro intelectual. Esta tradición se ha continuado con la construcción, fuera de las murallas medievales, de las nuevas instalaciones de la Universidad Ibn Zohr, cuyo campus principal se emplaza en la cercana ciudad costera de Agadir.

El nuevo edificio se emplaza en un complejo de seis hectáreas de superficie, que eventualmente dará servicio hasta a 3.500 estudiantes. Los edificios se organizan en dos bandas paralelas desplegadas a lo largo de un eje norte-sur, flanqueando un espacio central guarnecido de árboles locales, como el argán, que embellecen las vistas sobre las montañas del Atlas. Este amplio espacio central se configura en parcelas de diferentes tamaños, cualificándose con una serie de pequeños jardines. En su mayor parte, la arquitectura es ciega hacia las orientaciones este y oeste, pero se abre de manera controlada hacia el norte y el sur.

La geometría de los pabellones está definida por profundos voladizos y por ventanas altas, estrechas que ayudan a inducir corrientes de ventilación natural en los recintos interiores del edificio. Los recorridos que conectan unos pabellones con otros se protegen del sol mediante pérgolas. En general, el rico juego producido por las luces y sombras acentúa la geometría de la arquitectura, dominada por la línea y el ángulo rectos e inspirada en la sencillez cúbica de las edificaciones vernáculas de tapial.

Por razones sísmicas, el sistema tradicional de tierra apisonada no pudo emplearse en la construcción, aunque sí se recurrió al color ámbar auctóctono para el estuco de los muros, levantados con hormigón armado. La única excepción a este acabado es el pórtico del edificio de administración, que se revistió con la piedra de color crema de Agadir. El tipo edificatorio también se inspira en la tradición: sus volúmenes, marcados por la horizontalidad, no superan las dos alturas; las cajas de escaleras, rotundas y cuadradas, recuerdan a los cubos de las murallas de la añeja ciudad.

Obra

Campus universitario en Tarudant, Marruecos.

Cliente

Ibn Zohr University of Agadir, Compagnie Générale Immobilière (cliente delegado).

Arquitectos

Saad El Kabbaj, Driss Kettani, Mohamed Amine Siana.

Colaboradores

Yassine El Aouni.

Consultores

Bepol (ingeniería).

Contratista

Entreprise Zerkdi & Fils.

Fotos

Fernando Guerra / FG + SG.