Sala de conciertos Reina Silvia en Estocolmo
Arkpabi 

Sala de conciertos Reina Silvia en Estocolmo

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Con su operático final inmortalizado por Verdi, Gustavo III de Suecia hizo una contribución —indirecta— a la música universal, aunque lo cierto es que este monarca ilustrado también favoreció en vida el arte de Euterpe, impulsando la creación de una academia propia y el primer conservatorio del país. Así comenzaba a impartirse una enseñanza musical reglada que desde entonces no ha perdido el favor real: Silvia, la actual reina consorte, ha sido la última en amparar un centro educativo destinado a formar a jóvenes instrumentistas, que desde ahora cuenta con su propio auditorio dentro del orfanato decimonónico donde se instaló en 1994. Con la idea de que el recinto sirva para actuaciones con público tanto como para clases y ensayos, dos graderíos enfrentados rompen con la acostumbrada unidireccionalidad de las salas de concierto y con sinuosas curvas enlazan scherzando el nivel de la orquesta con unas galerías superiores que permiten ampliar la capacidad de ser necesario y terminan de envolver el recinto en la misma aura broncínea de la cuerda lustrada y los vientos pulidos del tutti.