La ciudad de París se prepara para albergar los Juegos Olímpicos de 2024 con un enfoque innovador que incorpora la tecnología BIM (Building Information Modeling) en múltiples aspectos de su infraestructura.

“La implementación de la metodología BIM en la construcción de los edificios para los Juegos Olímpicos es fundamental no solo para la fase de diseño y construcción, sino también para el mantenimiento y uso posterior de estas estructuras”, comenta Carolina Ramírez, profesora del Máster BIM Management en Ingeniería Civil y GIS de ZIGURAT Institute of Technology.

Esta edición de los Juegos no solo promete ser un espectáculo deportivo de primer nivel, sino también un reflejo del poder transformador del BIM en el diseño urbano y la gestión de proyectos, ya que, durante este evento, los edificios deben operar al máximo rendimiento, albergando a miles de atletas, personal y espectadores

Además, una vez concluidos los Juegos, estos edificios a menudo se reutilizan para diferentes fines, como instalaciones deportivas públicas, espacios de eventos o viviendas. En este contexto, “el uso de BIM asegura que toda la información relevante sobre el diseño, materiales y sistemas del edificio esté disponible para futuras intervenciones, garantizando así una transición suave y eficiente hacia su nuevo propósito. Este enfoque no solo maximiza la vida útil de las estructuras, sino que también contribuye a la sostenibilidad y eficiencia operativa a largo plazo”, señala Ramírez.

Torre Eiffel y Campo de Marte

Imágenes: Olympics

Uno de los proyectos más destacados es la renovación de la Torre Eiffel y sus alrededores, utilizando la tecnología BIM para crear modelos 3D detallados que facilitan la planificación y la colaboración entre diferentes equipos. Esta iniciativa incluye la mejora de la infraestructura y la optimización del espacio para gestionar mejor el tráfico y los flujos de visitantes durante los Juegos.

Plaza de la Concordia

La Plaza de la Concordia, conocida por su importancia histórica, se transformará para acoger deportes urbanos como el skateboarding, la escalada deportiva y el breaking. El uso del BIM ha permitido una planificación detallada y coordinada, asegurando que las instalaciones temporales sean seguras y eficientes.

Gran Palacio de París

El Gran Palacio de París, famoso por su estructura de vidrio, albergará competiciones de esgrima y taekwondo. La implementación de BIM ha sido crucial para adaptar este edificio histórico a las necesidades de un evento deportivo moderno, asegurando la preservación del patrimonio mientras se crean instalaciones funcionales para los Juegos.

Jardines de Versalles

Los Jardines de Versalles serán el escenario de las competiciones de equitación y pentatlón moderno. La tecnología BIM ha permitido la planificación precisa de las instalaciones temporales, asegurando que no se dañen los espacios históricos y que se mantenga una experiencia fluida para atletas y espectadores.

Estadio de Francia

El Estadio de Francia también está utilizando la tecnología BIM para su preparación para los Juegos Olímpicos de 2024. Este estadio, el más grande de Francia, será sede de eventos de atletismo y otras competiciones. La implementación de BIM ha sido clave para la coordinación y gestión de las mejoras necesarias, asegurando que el estadio cumpla con los estándares olímpicos y proporcione una experiencia óptima para los espectadores.

La adopción de BIM para los Juegos Olímpicos de París 2024 subraya la importancia de la formación continua en esta tecnología avanzada con programas como el Máster BIM Management en Ingeniería Civil y GIS de ZIGURAT. “La capacitación en BIM es esencial para mantenerse actualizado con las últimas innovaciones y prácticas en la gestión de proyectos y diseño arquitectónico”, subraya Carolina Ramírez.

“La educación es el primer paso hacia la tecnología y la innovación y nos permite contribuir a proyectos de gran envergadura y mejorar la eficiencia y sostenibilidad en la construcción. Mantenerse actualizado y seguir capacitándose en BIM no solo es una ventaja profesional, sino una necesidad en un campo en constante evolución”, concluye Ramírez.