El ladrillo cara vista es y seguirá siendo un símbolo de la identidad arquitectónica de pueblos y ciudades en toda España. De hecho, es una solución constructiva que siempre está presente en el paisaje urbano español, desafiando a los programas de innovación de los fabricantes locales. Su objetivo es evolucionar constantemente para adaptarse a las tendencias actuales de la arquitectura y el urbanismo.
Para Hispalyt, la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas, las claves para el 2025 que definirán esta solución constructiva para fachadas, piedra angular de la arquitectura española, son: la construcción industrializada, la sostenibilidad, la eficiencia energética, la rehabilitación, la conservación del patrimonio, la seguridad frente a incendios, la versatilidad del porfolio y la digitalización.
1. Construcción industrializada
El sector de la construcción necesita optimizar los plazos y costes asociados a la ejecución de los proyectos. El ladrillo cara vista está respondiendo a la demanda de soluciones constructivas más industrializadas.
En la actualidad, los fabricantes españoles ofrecen diversas soluciones para la construcción. Una de ellas es Termoklinker®, sistema de fachada tipo SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), que emplea paneles prefabricados con el aislamiento incorporado y un acabado de plaqueta cara vista. Además, existen otros sistemas industrializados, como los paneles prefabricados con acabado de ladrillo cara vista, entre los que se encuentran Insupanel, Maps o Murobrick. También, se puede mencionar Flexbrick®, un sistema ligero industrializado basado en láminas flexibles formadas por una malla de acero trenzada, en la que se insertan elementos cerámicos con su tabla vista, formando un tejido cerámico con múltiples aplicaciones constructivas.
En cuanto a sistemas de ladrillo cara vista, para construcción industrializada, se encuentra IRIS, un sistema versátil basado en una serie de perfiles verticales colocados de forma paralela entre los que se insertan en seco piezas cerámicas y que permite la ejecución de celosías y paredes cerámicas de gran esbeltez sin la necesidad de uso de mortero, ni de un control de ejecución exhaustivo en obra.
2. Sostenibilidad y eficiencia energética
El ladrillo cara vista destaca por su durabilidad y capacidad para mejorar notablemente la eficiencia energética de los edificios, reduciendo su huella de carbono. Su composición principal es 100% natural (arcilla), dispone de la etiqueta medioambiental tipo III, conocida como Declaración Ambiental de Producto (DAP) de todo su ciclo de vida (cuna a tumba).
“Entendemos la sostenibilidad en dos vertientes, tanto desde el ahorro de energía y emisiones que obtienen los edificios en los que se instalan nuestras soluciones, como en la mejora de nuestros procesos de fabricación para que la huella ambiental del ladrillo cara vista sea cada vez menor”, asegura Pedro Rognoni, presidente de Hispalyt.
En la web de fachadas cara vista, se detallan las especificaciones técnicas y de sostenibilidad de este material. Desde su capacidad para contribuir a que el edificio en el que se instala consiga certificaciones como BREEAM, LEED y VERDE, hasta información sobre su impacto positivo en proyectos EECN y Passivhaus. Respecto a esta certificación, recientemente el Passivhaus Institut ha concedido el Certificado Passivhaus al sistema de fachada autoportante de ladrillo cara vista Structura-GHAS.
Esta solución constructiva aplica el GeoHidrol Advanced System (GHAS), una técnica de construcción que consiste en ejecutar la hoja exterior de ladrillo cara vista pasante por delante de la estructura del edificio, permitiendo el paso de una cámara de aire continua (ventilada o sin ventilar) y con aislamiento térmico. Structura-GHAS optimiza las prestaciones del ladrillo cara vista, genera ahorro energético en la vivienda, aporta belleza estética a los acabados y es un sistema fácil de construir. Por lo tanto, es un ejemplo de arquitectura sostenible.
3. Rehabilitación y conservación del patrimonio
En plena de ola de rehabilitación para la descarbonización del parque edificado, es importante preservar la fisonomía y la identidad de los barrios y ciudades, con la conservación de edificios que, como los construidos con ladrillo visto, forman parte del patrimonio arquitectónico y cultural.
Esto es ya posible gracias a dos soluciones innovadoras para la rehabilitación energética con ladrillo cara vista como los citados sistemas para construcción industrializada Termoklinker® o Flexbrick®, que también son óptimas soluciones en rehabilitación de edificios.
Para aprovechar las subvenciones sin perder el patrimonio, Hispalyt demanda a los legisladores facilitar a las comunidades de propietarios que lo deseen, el acceso a fondos Next Generation exclusivos para esta casuística. Facilitando así conservar el carácter y la identidad original del edificio, manteniendo su apariencia mientras mejoran sus prestaciones energéticas y de confort. De este modo, las comunidades de propietarios podrían renovar y modernizar sus hogares sin renunciar al estilo arquitectónico que lo define.
“El parque inmobiliario debe adaptarse a los desafíos climáticos y energéticos, pero no debemos olvidar que una ciudad no es solo el lugar donde vivimos; también es un lugar con historia e identidad propia, labrada a lo largo de los años gracias en buena medida a sus edificios”, afirma Rognoni.
En este sentido desde la asociación celebran la decisión del Ayuntamiento de A Coruña sobre la regulación del uso indiscriminado de los Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) y se está trabajando para que la Administración habilite ayudas para SATE con acabados cerámicos o pétreos, similares a las existentes para acabados con mortero.
4. Versatilidad del porfolio
Los fabricantes de ladrillos cara vista responden a la demanda del mercado ofreciendo una amplia gama de opciones en cuanto a tamaños, formas, colores y texturas. Un porfolio que permite a los diseñadores y constructores adaptarse a las diferentes necesidades de cada proyecto.
Dirigida a arquitectos y proyectistas, en la web fachadascaravista.es se pueden conocer cada una de las soluciones constructivas disponibles, a qué tipo de proyectos van destinadas y sus principales ventajas. Además, se tiene a disposición el video: ‘Tipos de fachadas de ladrillo cara vista. Un ecosistema completo’.
5. Aumento de la seguridad y resistencia al fuego
El incendio ocurrido el pasado mes de febrero en el barrio del Campanar (Valencia), que arrasó un bloque de viviendas y acabó con la vida de 10 personas, dejando a otras 400 sin hogar, ha puesto el foco sobre la seguridad del parque edificado, la legislación vigente y los materiales que integran los edificios.
El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) trabaja estos días en el Proyecto de Real Decreto que modificará próximamente el Código Técnico de la Edificación (CTE). Entre otros aspectos es más que probable que se aumenten las exigencias de los materiales y sistemas utilizados en las fachadas, tanto la calidad de los mismos como la seguridad que ofrecen a propietarios e inquilinos respecto a la resistencia al fuego.
Ante este potencial aumento de las exigencias, los productos cerámicos ofrecerán a arquitectos y constructores la mejor categoría posible para un material en cuanto a la reacción al fuego, ya que se clasifican como Euroclase A1 sin necesidad de ensayo. Esto significa que no son combustibles y que en caso de incendio no contribuyen al desarrollo del mismo, no producen llamas, ni humos, ni gases tóxicos.
6. Digitalización
La última tendencia señalada por Hispalyt hace referencia a la digitalización, cada día más presente en proyectos de obra nueva, gracias al uso de Building Information Modeling (BIM).
Desde hace años, el profesional cuenta con una Biblioteca de objetos BIM de los materiales y las soluciones constructivas cerámicas genéricas más representativas, incluidas las de ladrillo cara vista. Gracias a esta recopilación es posible visualizar y simular cada etapa del proceso de construcción, desde el diseño hasta la ejecución, de manera virtual y colaborativa. Un catálogo al que se le suman otras herramientas y aplicaciones como una biblioteca de materiales de ladrillo cara vista para Revit, la Herramienta PIM Hispalyt o el edificio BIM, que permiten experimentar, innovar y personalizar de forma digital proyectos de obra nueva y rehabilitación con este tipo de material.
“Estas 6 tendencias nos hacen ser conscientes de que el ladrillo cara vista continúa siendo una opción atractiva para una amplia gama de aplicaciones en el ámbito de la construcción, desde proyectos residenciales hasta comerciales. Con su combinación única de durabilidad, seguridad, estética y versatilidad, esperamos que el mercado de ladrillo cara vista siga creciendo en los próximos meses”, finaliza Pedro Rognoni.
Hispalyt ha desarrollado la campaña “Fachadas cara vista: ecosistema completo”, con el que desea mostrar las prestaciones y ventajas de las fachadas de ladrillo cerámico cara vista frente a otras soluciones.
Para más información se puede visitar la página web: https://fachadascaravista.es/