Detrás de su evocador título, el lector hallará algo más que un excepcional trabajo de investigación. Su autor, Ángel Martínez, ha compuesto una obra en cuatro actos para narrar el proceso de conformación del Palacio Real de Madrid. Enmarcados por una obertura y una coda, estos episodios dan voz a los arquitectos, ministros y reyes que forjaron la historia de la ciudad edificada y los sueños frustrados de la que no pudo ser. Con el incendio del Alcázar en la Nochebuena de 1734 comienza una acción ininterrumpida de tonalidades y tempos distintos: ‘El tiempo de la ambición (1735-1760)’ corresponde a los planes de Felipe V, Fernando VI y sus ministros, para hacer realidad el Palacio Nuevo, concebido por Saqueti y Ventura Rodríguez. Con ‘El tiempo real (1760-1808)’ se abre un episodio pragmático, que tuvo por protagonistas a Carlos III y su arquitecto de cabecera, Sabatini. El impulso inicial dará paso a la precariedad con que Carlos IV y Villanueva hubieron de proseguir el proceso. La invasión francesa inaugura ‘El tiempo perdido (1808-1840)’, caracterizado por los derribos de Villanueva. ‘El tiempo del compromiso (1840-1885)’ relata el creciente papel de la Villa: es la época de las alineaciones, las reformas interiores y los proyectos de ensanche.
Escrito con una prosa precisa, el trabajo cuenta con un ingente apoyo documental y, sobre todo, con una imponente secuencia gráfica que viene a clarificar tan dilatado proceso. Ángel Martínez despliega en centenares de dibujos originales, rigurosos y exquisitos, las capacidades del dibujo como instrumento de prospección y transmisión del proyecto de arquitectura. Espacio y tiempo se pliegan en un relato ordenado de proyectos y realizaciones, estudiados con minuciosidad y expuestos con claridad y efectividad por el autor. Se trata, en definitiva, de una obra esencial para descubrir la formación de la ciudad presente, y una referencia obligada para futuros investigadores.
