Este libro es el voluminoso catálogo de la exposición ‘Arquitectura del siglo XX: Alemania’, a la que el Deutsches Architektur Museum de Frankfurt ha reservado sus salas entre el 25 de marzo y el 25 de junio. La muestra forma parte de una larga serie organizada por dicha institución que bajo el título común de ‘Arquitectura en el siglo XX’ ha incluido ya muestras monográficas de Austria, Irlanda, Portugal, Suecia, Suiza, Grecia y Finlandia, correspondiéndole el turno a España tras el verano.
Pocos países han vivido una historia tan accidentada y dramática como la de Alemania en el siglo XX, hasta el punto que podríamos preguntarnos si es el mismo país el del imperio de Guillermo II, el de la República de Weimar, el dominado por el nacional-socialismo, el dividido en la posguerra o el reunificado tras la caída del muro de Berlín. Sin embargo, a pesar de tantas vicisitudes, sobre el suelo alemán se ha proyectado y edificado mucha de la arquitectura determinante en la cultura del siglo XX.
La calidad, cantidad y variedad de la arquitectura moderna alemana puede dar lugar a muchas investigaciones y exposiciones con diferentes puntos de vista. De hecho, el Museo de Frankfurt ya organizó una trilogía de muestras sobre el tema. Pero es difícil construir una historia coherente sobre la convulsa y trágica realidad de esa centuria a la que el premio Nobel Günther Grass dedicó su último libro.
Por ello, esta exposición cambia el punto de vista y elige la mirada contemporánea. Su planteamiento y el del catálogo (a cargo de Romana Schneider, Winfried Nerdinger y Wilfried Wang) se diferencia de los habituales en que la parte principal de la documentación de cada edificio la constituyen dos grandes fotografías actuales, a través de las cuales diversos fotógrafos han intentado reflejar la relación entre la arquitectura y sus usuarios. Predomina pues un enfoque crítico sobre las obras, contempladas desde su estado actual y desde una perspectiva muy distinta a la que adopta la fotografía de arquitectura convencional. Junto a los textos explicativos, planos, dibujos e imágenes de época constituyen el cuerpo de documentación complementaria.
Los 105 ejemplos recogidos se han clasificado en catorce secciones, según la función de los edificios, cada una de ellas con ensayos introductorios de profesionales procedentes de diversas disciplinas. El resultado final contrapone la documentación histórica al reportaje periodístico sobre cómo habitan, trabajan y se relacionan las personas en los edificios. Así, historia y vida se encuentran en este libro, que más que una revisión de la arquitectura de un siglo es una mirada actual sobre la vida que llena los espacios producidos en cien largos años de arquitectura.
