El campus universitario La Salle ocupa una manzana irregular de un tejido de baja densidad al noroeste de Barcelona, en el barrio de la Bonanova. La situación elevada de esta zona periférica permite obtener unas vistas extraordinarias sobre la ciudad
Con una paleta de materiales muy limitada y usando la luz natural, la intervención ha consistido en la eliminación de añadidos y la puesta en valor de las naves interiores.