Situada en el pueblo de Mindo, dentro del bosque húmedo del Chocó andino, unos 80 kilómetros al noroeste de Quito, la casa está concebida como un contenedor capaz de potenciar la biodiversidad relacionando lo natural —flora y fauna— con lo artificial
En el seno de una zona montañosa al este de Quito, una plataforma de hormigón se amolda al desnivel del terreno para funcionar como cimentación superficial a la vez que incorpora el arbolado al proyecto. Se trata de una arquitectura diluida en el pai