Las tres exposiciones monográficas clausuradas recientemente en tres ciudades del norte de Italia —Franco Albini en Milán, Ignazio Gardella en Génova y Carlo Mollino en Turín— han sido organizadas en un esfuerzo por ilustrar la llamativa variedad de
(1905-1999) Con la muerte de Ignazio Gardella se extingue tam-bién la generación de arquitectos italianos cuya carrera despegó con el régimen de Mussolini. Nacido en Milán en 1905, estudió arquitectura en el Politécnico de su ciudad natal y en el Ins