Cuatro años después del volumen sobre la obra de Carlos Ferrater editado por Actar, aparece publicada por Electa la primera monografía en italiano dedicada al arquitecto catalán, cuya proyección internacional se ha ampliado notablemente en la última década. Académico de Sant Jordi en 2001 y Premio Nacional de Arquitectura Española ese mismo año, Ferrater repasa en la entrevista con Antonio Pizza que abre el volumen sus años de formación y sus primeros encargos; declara su afinidad y admiración por arquitectos contemporáneos y describe cuál es hoy para él el papel del arquitecto: un estratega, un director de orquesta más que un productor de formas. La serie de obras se inicia con el Club Náutico de L’Estartit, edificio de 1991 que marca un punto de inflexión, desde la excelencia en el detalle constructivo, hacia una arquitectura más compleja. Lejos de especializarse, Ferrater ha buscado y conseguido la variedad programática: el hotel Juan Carlos I, el IMPIVA de Castellón, los estudios de cine Arruga, el Jardín Botánico de Barcelona, el Palacio de Congresos de Cataluña, la remodelación del antiguo edificio Martini & Rossi en Madrid como sede de la empresa Decaux o la estación para el AVE en Zaragoza. Igualmente variados y reveladores de las estrategias proyectuales de Ferrater son los proyectos de concursos no ganados: desde la ampliación del cementerio de San Michele en Venecia a la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona, pasando por el Museo de las Confluencias en Lyón.
