Viviendas en Santiago, terminal en Yokohama 

Presidido por Antonio Ortiz e integrado por, entre otros, Rafael Moneo, Luis Fernández-Galiano, Carlos Ferrater, Francisco Mangado y Javier Revillo, el jurado de la VII Bienal de Arquitectura Española sometió a escrutinio un total de 254 edificios, eligiendo los dos galardonados a partir de una selección de 22 finalistas. El premio de la Bienal recayó en el pequeño conjunto de viviendas Carme de Abaixo, en Santiago de Compostela, realizado por el madrileño Víctor López Cotelo a partir de los restos de una antigua vaquería; y el premio Enric Miralles a obras de arquitectos menores de 40 años lo recibió la terminal del puerto japonés de Yokohama, del también madrileño afincado en Londres Alejandro Zaera con Farshid Moussavi. Radicalmente diferentes en cuanto a programa, escala y presupuesto, ambos proyectos comparten sin embargo una orientación paisajística: mientras las casas gallegas se disponen en función de una topografía de bancales en un entorno privilegiado de encuentro entre la ciudad histórica y el campo, la estación marítima se propone como un paisaje ondulado que prolonga sobre un muelle el espacio de recreo de un parque vecino.