El creador malagueño es uno de los referentes españoles del arte entendido como herramienta crítica contra los excesos institucionales y estatales.
El Premio Nacional de Artes Plásticas —30.000 euros— a Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959) es la deuda pendiente. La deuda pendiente de un galardón institucional con un artista contrainstitucional. El trabajo de López Cuenca levanta una barricada. Y desde ahí, en una constante alerta, arma un discurso con el que mapear algunos de los excesos más famosos de la administración, del Estado. Desde la Expo 92 al Cabanyal valenciano. Y lo de la Expo 92 no es por dar un ejemplo más, sino porque de ella le retiraron un conjunto de 24 señales diseñadas para el recinto expositivo que previamente le habían encargado. Ese mismo año, de paso, recogió el Premio Ojo Crítico de RNE en la categoría de Artes Plásticas...
El Mundo: Rogelio López Cuenca, Premio Nacional de Bellas Artes al artista insumiso