Sede de Swiss Re, Londres
Enfrentado a candidatos tan notables y formalmente agitados como la Kunsthaus de Peter Cook y Colin Fournier en Graz o el Museo Imperial de la Guerra de Daniel Libeskind en Manchester, el rascacielos del 30 St Mary Axe, de Norman Foster, ha resultado finalmente vencedor del prestigioso premio que el RIBA (Royal Institute of British Architects) otorga anualmente en su categoría principal. El edificio con forma de proyectil, que se ha convertido en el icono de la nueva prosperidad londinense, es el primer rascacielos que se levanta en la City desde 1979. Su planta circular, cuyo diámetro oscila entre los 25 metros de la cúspide y los 57 metros de la planta 17, se encuentra atravesada por seis atrios triangulares cuyo recorrido espiral perfora todo el volumen y que se manifiestan en la fachada mediante bandas de vidrio gris. La forma de huso de la torre aminora el empuje del viento sobre la fachada y reduce las turbulencias en la base. La firma londinense, que contaba con otro edificio entre los candidatos al premio (la Escuela de Negocios Bexley), recibe así el reconocimiento a su extensa labor sobre la capital, que se está convirtiendo en el principal escenario de sus realizaciones.