Antonio Fernández Alba
Crítico con el «determinismo del mercado»y de-epcionado por la premura y la mediocridad en que se mueve actualmente la profesión, Fernández Alba recibió el Premio Nacional de Arquitectura 2003 en reconocimiento a su trayectoria profesional y a su labor de servicio a la ciudadanía. El salmantino, que además de su labor como arquitecto y como docente es académico de la Real Academia de la Lengua Española y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, concibe su trabajo como una lucha contracorriente, enfrentada a la cultura banal de la imagen y al nihilismo que promueve. Autor de libros como La crisis de la arquitectura contemporánea en España o La ciudad herida y de edificios decisivos como el Monasterio del Rollo en Salamanca (1960) o el Colegio de Nuestra Señora de Monfort en Madrid (1970), Fernández Alba mantiene un perfil múltiple e inabarcable que le convierte en una figura clave de la cultura española contemporánea. El pesimismo crítico con que contempla el sistema imperante se convierte en optimismo esperanzado cuando habla de los arquitectos jóvenes, a quienes ha dedicado toda su vida como do-cente en las aulas de la Escuela de Madrid.