No es demasiado tarde para que el plan de recuperación incorpore la dimensión de la cultura.
Recientemente, el geopolítico estadounidense Joseph Nye recordó que una de las principales fuerzas del proyecto europeo era su cultura transnacional. A los ciudadanos de la Unión nos resulta cada vez más difícil tomar conciencia de ella y también tendemos a descuidarla. Esto socava nuestra capacidad de imaginarnos juntos en un momento en el que la unidad europea es más indispensable que nunca. Una vez hayamos comprendido esto, podremos empezar a moldear nuestro destino y dejar de sufrirlo.
La creación de ministerios de Cultura después de la Segunda Guerra Mundial ha tendido a favorecer las características específicas de cada una de nuestras culturas, sin tener en cuenta nuestro patrimonio cultural común. Toda nueva institución quiere demostrar su utilidad, pero esta dinámica de ceguera puso de manifiesto lo que nos dividía en lugar de lo que nos unía. Es esta dinámica la que tenemos que romper. Otro enfoque podría haber sido valorar nuestras diversidades, así como nuestros puntos en común, y trabajar para poner cada una de nuestras particularidades en una perspectiva europea.
Durante su discurso sobre el estado de la Unión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abrió una nueva perspectiva al esbozar el proyecto de una nueva Bauhaus europea. El gran reto es crear un nuevo espacio urbano público, fruto de una colaboración transdisciplinar en la encrucijada de la arquitectura, la cultura, las nuevas tecnologías y la ciudadanía, que también sea un acelerador de la transición ecológica y digital de nuestras ciudades. La Bauhaus europea refleja una primera conciencia de las autoridades europeas de que el plan de recuperación no puede limitarse a una serie de inversiones por valor de decenas de miles de millones de euros presentadas durante presentaciones de diapositivas por consultores en traje. Al contrario, el plan europeo de recuperación debe formar parte de un verdadero movimiento social y cultural, capaz de ganarse los corazones y las mentes...
El País: Por un ‘New Deal’ cultural europeo