El Guggenheim de Bilbao abre una exposición sobre el artista italoargentino, creador de un icono del siglo XX: la serie de cuadros rasgados con la que fusionó disciplinas.
El espacio, mil metros cuadrados en la planta baja del museo, se organiza en torno a sus célebres Cortes (Tagli), esos monocromos rasgados que realizó entre 1958 y su muerte en 1968 y que, medio siglo después, resisten como uno de los grandes iconos del arte moderno. Fontana pintaba esas monótonas superficies de color, las rajaba con un cúter y luego con sus manos incidía en la hendidura hasta completar el gesto, que subrayaba finalmente con la colocación de una gasa negra para fijar la falla en el lienzo...