En las colinas sobre Beirut, las grúas se balancean sobre una nueva y enorme embajada estadounidense, proyectada por Morphosis Architects. Con una superficie de más de 174.000 metros cuadrados, será el segundo puesto diplomático más grande del mundo, solo superado por la embajada de Estados Unidos en Bagdad. Está previsto que cueste 1.000 millones de dólares. La inmensidad de su escala sugiere que Estados Unidos no tiene planes de abandonar su papel en el Medio Oriente. Pero también pone de relieve las dificultades de la superpotencia...

The Economist: America’s new embassy in Beirut is vast