La 'caja negra' de la tierra
Se levanta sobre una pequeña loma en un amplio territorio entre las ciudades de Queenstown y Strahan, en Tasmania, la isla de Australia que da nombre y donde aún habita salvaje el legendario marsupial: el diablo de Tasmania. Prácticamente, en medio de la nada. En una llanura partida en dos por una carretera. Una zona con suelo de granito, con arbustos bajos, matorrales pardos y montañas con formas irregulares -cual vigilantes- en el horizonte.
La estructura de acero de 7,5 centímetros de espesor tiene un aire del monolito de 2001: Odisea en el Espacio, pero no representa la inteligencia omnipresente de Dios en el Universo ni es parte de una red informática extraterrestre para seguir la evolución humana. Aunque se podría decir que tiene una función similar. Es la caja negra de la Tierra. La que «tiene la intención de registrar cada paso que dé la humanidad hacia la inminente catástrofe climática o para alejarse de ella».
Así describe el australiano Jim Curtis su creación. Al monolito de diez metros de largo, cuatro de profundidad y tres de alto que hace las veces de caja negra del planeta (Earth's Black Box). Si en los aviones el aparato registra la actividad de los instrumentos y las conversaciones de los tripulantes en vuelo, la instalada en Australia almacenará y procesará información relacionada con el cambio climático...
El Mundo: La 'caja negra' de la tierra (allí donde habita el diablo de Tasmania)