Jean-Jacques Sempé, el dibujante que con un trazo sencillo y preciso imaginó los rasgos de personajes eternos como El pequeño Nicolás, y que, con aparente liviandad, captó la poesía de la infancia y de la vida cotidiana en ciudades como París y Nueva York, ha muerto a los 89 años, según informó su esposa, Martine Gossieaux Sempé, a la agencia France Presse. Su biógrafo, Marc Lecarpentier, precisó que se encontraba en su residencia de vacaciones, sin precisar el lugar, y que estaba “rodeado de su mujer y sus amigos más cercanos”. Una mirada superficial podría dar de Sempé la imagen de un ilustrador de revistas frívolas o elitistas, alguien ajeno a los tormentos de su época que nunca dejó de retratar siempre el mismo tipo de personajes y escenarios. Sería un error. Parecía ligero pero era profundo. Se tomaba poco en serio a sí mismo y muy en serio a los humanos. Bajo la superficie, vibraba el mundo, su mundo. “El hombre es un animal inconsolable y alegre”, rezaba su lema, como recuerda Le Figaro, y estas palabras son un resumen de su obra, más de cuarenta álbumes y centenares de ilustraciones y portadas para publicaciones como Paris Match y The New Yorker...
El País: Muere el dibujante francés Jean-Jacques Sempé, padre de ‘El pequeño Nicolás’
The Economist: Jean-Jacques Sempé was an unparalleled observer of the human condition