Hacer historia
«Villanueva comenzó su actuación como arquitecto en un momento afortunado de la historia de su patria, ese momento único en que los planteamientos y las aspiraciones de una nueva era se hacían sentir sin haber hallado aún sus símbolos visuales. Como todo auténtico conductor, asumió la responsabilidad de mostrar a su pueblo el ideal de un nuevo medio ambiente que fuera a la vez habitable y estimulante, funcional y artístico, contemporáneo aunque descendiera en línea recta de un pasado valioso. Como ocurre con toda transición, sus predicados arquitectónicos no pretenden proclamar un dogma ni una verdad absoluta. No existe un punto de partida estilístico en las obras de Villanueva. La unidad que constituye hoy el carácter definido de los edificios de Caracas se desarrolló orgánicamente, a partir de un simple e ingenuo amor por el hombre y su hábitat en la tierra, un amor que renacía en cada obra y reflejaba su radiante energía desde los muros.»
S. Moholy-Nagy, Carlos Raúl Villanueva y la arquitectura de Venezuela, 1964.[+]