Durante tres décadas dedicada al programa espacial soviético, la arquitecta Galina Balashova (Moscú, 1931) logró introducir belleza y armonía en el mundo de la alta tecnología de los cohetes, laboratorios y equipos de supervivencia. Tras el lanzamiento en 1951 del Sputnik, el primer satélite en el espacio, y el primer vuelo de Yuri Gargarin en 1961, la URSS entró en una tensa competición por la supremacía espacial. En este contexto desarrolló Balashova sus proyectos para las cápsulas Soyuz, las estaciones Mir y Salyut y el transbordador Buran. Sus diseños, bajo secreto hasta su jubilación en 1991, poseían algo que los constructivistas habían perseguido: un estilo desligado de la gravedad... [+]