En 1949, años después de que le regalaran su primera cámara, Fan Ho (Shanghái, 1931) emigró a Hong Kong junto a su familia, al igual que muchos otros que huían de las consecuencias de la guerra china. Este movimiento demográfico precarizó el nivel de vida y sumió a la región en una dinámica inestable que quedaría plasmada en su obra. Armado con un nuevo modelo de doble lente y los ojos inquisitivos de un forastero, se aventuró a recorrer las frenéticas calles de su nuevo hogar. Sus fotografías recogen la belleza del caos que regía la cotidianidad hongkonesa a través de inesperadas construcciones geométricas, con un sentido dramático acentuado por el claroscuro y la superposición de planos...[+]