El camino del dibujo: por el trabajo al aula
No tenía ningún tipo de experiencia en el terreno del diseño, ni de la arquitectura, ni de nada, pero en teoría tenía alguna credibilidad por el tiempo que había estado en el Ayuntamiento y por los estudios a tiempo parcial que había seguido. Así que terminé como ayudante del gerente de contratación... El estudio estaba en una casa georgiana cerca de la Universidad de Manchester, y estaba dirigido por un tipo llamado Beardshaw, John E. Beardshaw, que también tenía una oficina en Londres. Todos los arquitectos llevaban batas blancas, que me impresionaban mucho... Me dieron un sitio con el gerente en el ático... Todo era muy jerárquico. Yo me sentía intimidado por los arquitectos. Un día reuní suficiente valor para iniciar una conversación; quería hablar de arquitectura. Elegí al más joven, al más accesible de ellos, y le pregunté (he contado esta historia antes, es como un chiste, quizá te suene, así que si ya la has oído, párame, pero te juro que es cierta): ‘¿Qué te parece Frank Lloyd Wright?’ Quería hablar de uno de mis héroes, pero él pareció perplejo... Estaba estudiando allí cerca, en el College of Art, y dijo: ‘Pues no sé, ¿va también al College?’Aquello fue un punto de inflexión, porque a partir de entonces llegué a conocer a todos los arquitectos de la oficina y me di cuenta de que, en términos relativos, sabía bastante del asunto...[+]