Buena parte de la soja que alimenta al ganado español procede de selva destruida ilegalmente. La falta de transparencia nos convierte, a menudo de manera inconsciente, en cómplices de la mayor catástrofe ambiental del planeta.
Más de un millón de campos de fútbol. Una superficie mayor que toda la Comunidad de Madrid. Es lo que la Amazonía brasileña perdió entre julio de 2019 y agosto de 2020, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) brasileño. Las imágenes de satélite detectaron 9.250 kilómetros de selva arrasada. Después de la tala, llega el fuego. Los incendios que se provocan para acabar con toda esa masa vegetal este año volvieron a batir récords...[+]