Casa Greenary en Parma
Obra de Carlo Ratti Asociados e Italo Rota, la vivienda contiene un ficus de diez metros, trasladado desde Alicante, y situado en medio del salón, que hace de nexo de unión entre lo natural y lo artificial.
¿Cómo se podría integrar, tanto como sea posible, el paisaje campestre circundante en el interior del edificio? Fue la pregunta que se hicieron cliente y arquitecto al arrancar este proyecto y les condujo hasta la idea de situar un árbol como eje principal de la casa. Un ejemplar con 60 años de edad y diez metros de alto que fue trasplantado desde Alicante, España, hasta la campiña en el norte de Italia, a las afueras de la ciudad de Parma, capaz de adaptarse a las nuevas condiciones de vida.
“Entre un árbol y una casa, escoge el árbol” dijo en una ocasión Carlo Scapa, uno de los arquitectos más brillantes que cosechó el pasado siglo XX. Comentario que ahora rememora Carlo Ratti a raíz de este proyecto, donde no ha querido renunciar a ninguno de ambos y ha optado por fusionarlos. Gran parte del trabajo de Ratti, -fundador del estudio CRA y profesor del Massachussets Institute of Technology- se focaliza en investigar la intersección entre los mundos natural y artificial. Sobre la casa Greenary afirma “intentamos imaginar un nuevo paisaje doméstico construido alrededor de la naturaleza y sus ritmos”...