Los arquitectos Ricardo Flores y Eva Prats ofrecen a los visitantes de la XVIII Bienal de Arquitectura de Venecia una visión de sus procesos de diseño a través de la instalación ‘Patrimonio emocional’, ubicada en la Corderie, dentro de la exposición principal comisariada por Lesley Lokko. El objetivo de la instalación es ocupar el espacio como si fuera su propio estudio en Barcelona, que transforma las construcciones capturando las capas acumuladas de historia existentes en cada sitio.
Los cuatro temas son en los que se fragmenta ‘Patrimonio emocional’ son: ‘Dibujar con el tiempo’, ejemplificado con su Museo Mills de Palma de Mallorca (2002); ‘El valor de uso’, que presenta dos obras, el Almacén Yutes de Barcelona (2005), y la Sala Beckett, también en Barcelona (2017); ‘La condición abierta de la ruina’, representada con el Laboratorio Cultural Variétés de Bruselas (en curso); y, finalmente, ‘El derecho a heredar’, con el Centro Cultural Casal Balaguer en Mallorca (2016), y la Favorita Fab Lab de Barcelona (en curso).
Fomentando la interacción de los visitantes, Flores & Prats ha interpretado su espacio expositivo como un taller abierto y colaborativo, donde se muestran diversos materiales, utilizados habitualmente en la investigación y el desarrollo de sus proyectos. Sobre las mesas se disponen bocetos y maquetas que sirven de introducción a los seis proyectos mostrados, presentados como documentos abiertos e inacabados, invitando a los visitantes a participar en el proceso de investigación y diseño.
