Muere a los 94 años el artista canario, miembro de El Paso y uno de los grandes escultores españoles. El universo creativo de este grandísimo «herrero fabulador» con alma de chamán está plagado de aeróvoros, cabezas, espirales... Donde más a gusto se sentía era retorciendo el hierro en la fragua.
Su primera exposición tuvo lugar en el Ateneo, con el grupo El Paso, del que formó parte junto con nombres como Antonio Saura, Manuel Rivera o Manuel Conde. El grupo se disolvió en mayo de 1960. Decía que fue importantísimo, pues, «gracias a él, España se volvió a enganchar al carro de la Historia».
Premio Nacional de Artes Plásticas, miembro honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, fue tal su curiosidad artística que Martín Chirino no se limitó a ser escultor. También quiso asomarse a la otra cara del arte, donde pudo contemplar todas sus miserias. Además de un genial artista fue un destacado gestor cultural...