Una vez terminadas las cuatro torres que rematan el madrileño paseo de la Castellana, ya se hace sitio al nuevo y circular vecino. El Centro Internacional de Congresos y Convenciones de Madrid, nombre oficial del disco solar que ganó en su día el concurso convocado por el Ayuntamiento, inicia su andadura en el mundo real con la colocación simbólica de la primera piedra el pasado mes de noviembre. El proyecto de Emilio Tuñón, Luis Moreno Mansilla y Matilde Peralta presenta notables modificaciones respecto a la idea inicial (véase AV Proyectos 20): las fachadas planas pasan a ser ligeramente convexas; las aberturas cónicas, antes repartidas por toda la superficie, pasan a ser ‘cráteres’ agrupados en la parte inferior; y en el canto del disco, ahora más ancho, aparecen unas góndolas panorámicas como atracción turística. La nueva fachada, a base de hexágonos de aluminio en su color, transforma el ‘sol’ de Madrid en una ‘luna’ sofisticada.