Denominada ‘la Zona Cero del sida’, el distrito de Rakai, en Uganda, fue el lugar donde se diagnosticó el primer caso de la enfermedad en 1982. Proyectado por Koji Tsutsui, el orfanato allí emplazado es fruto del compromiso de una ONG para ayudar a algunos niños africanos, de entre los millones que han perdido a uno o dos de sus progenitores por la terrible epidemia.
Un terreno de nueve hectáreas es la ubicación de un complejo que incluye dos dormitorios, tres aulas, dos oficinas y un baño, pero que está previsto que se amplíe en el futuro. Este programa se distribuye en ocho espacios agrupados en un anillo que, adoptando una disposición que recuerda a la de un pequeño pueblo, permite que unas partes se relacionen directamente con las otras, dando cuenta así de las tradiciones locales que priman los lazos físicos de relación.