Además de la nueva obra de Foster, la ciudad china de Hangzhou, a 180 kilómetros al sudoeste de Shanghái, contará con un nuevo icono: el edificio para el Museo del Cómic y de la Animación, diseñado por los holandeses MVRDV, ganadores del concurso organizado por la oficina local de planeamiento urbano. El proyecto distribuye, en una extensión de 30.000 metros cuadrados, ocho volúmenes interconectados de hormigón blanco que permiten la proyección de los textos de los bocadillos de las viñetas, elementos que inspiran el diseño de los edificios. El complejo, que se empezará a construir en 2012, contendrá tres salas de cine con un total de 1.111 asientos, una zona de exposiciones temporales, un edificio dedicado a experiencias interactivas y otras dotaciones, además de un parque y una plaza pública que se convertirá en el centro del Festival Chino del Cómic y la Animación (CICAF) que se celebra anualmente desde el año 2005.