Utilizando un precioso don que sin duda posee, el de la ubicuidad, Juli Capella ha estado en todos los frentes del diseño español en las últimas décadas. Fundador de revistas pioneras como Ardi o De Diseño, autor de una historia del diseño en España, comisario de una gran exposición de diseño industrial en el Museo Reina Sofía, director de la sección de diseño de Domus o presidente del FAD, este arquitecto que concibe el diseño como arma social es uno de los responsables de la eclosión de la disciplina en nuestro país a partir de la década de 1980, así como del crédito internacional que ha conseguido alcanzar.
Pero ese protagonismo tenía un precio, que no era otro que el de entorpecer y oscurecer su trayectoria de arquitecto. Como además de poseer el don de la ubicuidad Juli Capella tiene el de la oportunidad, ha sabido esperar la ocasión propicia para mostrar esta otra faceta suya. Cumplido el objetivo de poner el diseño en su lugar, es el momento de reivindicarse como arquitecto a través de un libro que reúne 25 realizaciones y proyectos de autoría compartida con Miquel García durante los últimos quince años. Formalmente desinhibidas y dispares, sin miedo a asumir el papel destacado que los programas comerciales y de ocio han cobrado en nuestras vidas, las arquitecturas de Capella y García responden a propósitos concretos: refinar los usos y hacer de la ciudad un escenario de convivencia mucho más amable.