Pocos meses separan la muerte del Frank Lloyd Wright, fallecido en abril de 1959, de la inauguración de su obra más célebre, el Museo Guggenheim de Nueva York, abierto al público en octubre de 1959. Cincuenta años después, el arquitecto y su museo continúan siendo referencias imprescindibles en la historia de la arquitectura, y para satisfacer tal calendario de efemérides, las fundaciones Solomon R. Guggenheim y Frank Lloyd Wright han organizado una gran exposición con más de 200 dibujos originales del arquitecto, muchos de ellos expuestos por vez primera, así como maquetas encargadas para la ocasión y animaciones digitales que han ocupado la sede neoyorquina hasta el pasado agosto y que se muestran en el Museo Guggenheim de Bilbao hasta febrero.