Con apenas cincuenta años y en pleno exilio mexicano, el madrileño Félix Candela (1910-1997) había construido las delgadas cáscaras de hormigón estructural que le encumbrarían como uno de los grandes maestros constructores de mediados del siglo XX. De su trayectoria profesional concentrada en este periodo de tiempo —que abarcó la década de los cincuenta— se ocupa la presente monografía, partiendo del análisis del paraboloide hiperbólico (hypar) empleado por Candela desde sus primeros ensayos con superficies regladas en el Pabellón de Rayos Cósmicos de la Ciudad Universitaria de México (1951), hasta los ‘paraguas’—generados por la combinación de cuatro hypars—, que alcanzarían su máximo refinamiento en la estructura alabeada de la Iglesia de la Medalla de la Virgen Milagrosa en Navarte (1953-1955). Partiendo de esta cuádrica diseñó la Capilla abierta en Lomas de Cuernavaca (1957-1958) de una sola hoja cortada por planos oblicuos, las bóvedas de arista por intersección de cuatro sillas de montar del Restaurante Los Manantiales de Xochimilco (1957-1958) y las realizadas para la Planta embotelladora de Bacardí en Cuautitlán (1958-1960); todas ellas detalladas en la publicación.