Tras el sol ficticio que alumbró la Tate londinense durante algunos meses de 2003, y la fingida catarata que brotó de una de las pilas del Puente de Brooklyn en 2008, la nómina de mixtificaciones de la naturaleza pergeñadas por el genio de Olafur Eliasson se amplía ahora con un arcoíris de 250 toneladas. Que tal artefacto —posado sobre la terraza del Museo de Arte de Aarhus, y construido con 96 paneles de vidrio coloreado— sea un puro artificio lo evidencia no sólo su peso sino, sobre todo, su condición de corona urbana desde la que contemplar, a través de un filtro tornasolado, no ya una naturaleza pintoresca, sino la trama azarosa de una ciudad, como si fuera una versión etérea de los viejos panoramas decimonónicos.
Your rainbow panorama, el libro homónimo que describe este arcoíris fabricado y lo interpreta desde el prisma de dos textos críticos y una entrevista en la que el propio Eliasson desvela sus intenciones, pretende ser como un trasunto impreso y miniaturizado de la propia obra. Si se voltea el libro, y se hacen correr con el dedo, una tras otra y rápidamente, las sesenta espléndidas fotografías que lo ilustran, este se transforma en un verdadero flipbook, una especie de fenaquistiscopio circular en el que se hubiesen destilado 250 toneladas de arcoíris.