Lo más parecido a un arquitecto que construye para sí mismo es un escritor que lleva un diario. Como se sabe, ningún escrito es completamente privado ya que nadie trabaja pensando en tener a la papelera como interlocutor. Pero la ficción de la soleda
No era la primera vez que la arquitectura se adjudicaba el papel de redentor. La idea de llenar las ciudades de reconfortantes y aleccionadoras referencias históricas ya había tomado cuerpo en otras ocasiones, pero en 1914 llegó a España en un moment