Mimetizándose con las dunas de la costa de Wenduine, en el mar del Norte, esta instalación se creó en ocasión de Beaufort 04, la cuarta Trienal de Arte Contemporáneo del Mar. Durante este evento, artistas reconocidos internacionalmente sembraron los bordes de la costa belga con instalaciones gigantes que inducían a la reflexión sobre el paisaje, el ser humano y la condición del arte.

Sandworm es una construcción orgánica en la que sólo se ha empleado ramas de sauce trenzadas. Una apertura ovalada marca la transición entre el exterior, poblado de dunas, y el espacio interior, cuya atmósfera se define por la filigrana de luces y sombras que la urdimbre y la trama proyectan sobre la arena. A lo largo de los 45 metros de largo que ocupa el pabellón, esta atmósfera se va cualificando en un recorrido de compresiones y descompresiones visuales que se tensionan entre los dos extremos abiertos de la bóveda vegetal.

Levantada en cuatro semanas, la estructura es fruto de la colaboración con artesanos locales, expertos en el empleo de madera de sauce. Para su construcción, las costillas transversales se izaron a distintas alturas. Sobre ellas, como si de una cesta de mimbre se tratara, se fueron tejiendo ramas más finas. El resultado, más que parecerse a un gusano de arena (sandworm), es como una nave de ramas, una especie de catedral de sauce.